De acuerdo con el informe Global Trade Update, presentado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés), las perspectivas en torno al comercio para el próximo año son “inciertas y, en general, pesimistas” debido a diversos factores, como lo son las actuales tensiones geopolíticas, la escalada de la deuda y la fragilidad económica generalizada. Otros elementos enlistados que afectan el comercio de acuerdo con la UNCTAD, son la menor demanda en los países desarrollados, el reducido nivel de comercio en Asia Oriental, el repunte de las medidas restrictivas para el comercio, la volatilidad de los precios de las materias primas y el hecho de que las cadenas de suministro son cada vez más largas y complejas, especialmente entre China y Estados Unidos.
En este sentido, el informe muestra que los patrones del comercio mundial están cada vez más influenciados por la geopolítica y que los países prefieren socios comerciales que estén alineados políticamente a ellos, una tendencia denominada “friend-shoring”. Esta tendencia, al igual que la del nearshoring -que remite a la proximidad geográfica en el comercio internacional-, se han acentuado desde finales de 2022 y han derivado en el resquebrajamiento del intercambio comercial a gran escala.
Respecto a la implementación de medidas restrictivas en las prácticas comerciales, el informe Global Trade Update señaló que se presentó un aumento significativo en 2023, y se espera que esta tendencia continúe para el año siguiente. El aumento se debe tanto al resurgimiento de las políticas industriales, como a la necesidad imperiosa de que los países cumplan con sus compromisos climáticos, lo que les ha impulsado a favorecer políticas que apoyan a las industrias nacionales y reducen la dependencia de las cadenas de suministro extranjeras. “Se prevé que estas políticas que priorizan el desarrollo interno impedirán el crecimiento del comercio internacional”, afirmó el Global Trade Update.
Aunado a ello, el informe expuso que, aun cuando el panorama es sombrío, se espera que haya algunas tendencias positivas, como un ligero aumento de los volúmenes comerciales y el crecimiento de algunas economías en desarrollo, como lo son México y los países de Asia Oriental, que han tenido oportunidades de una mejor integración en las cadenas de suministro globales que han sido afectadas por motivos geopolíticos.
