La logística es uno de los elementos más importantes en el éxito de las empresas, en especial aquellas pequeñas y medianas (PyMEs), desde su manejo de la cadena de suministro hasta el transporte y almacenamiento de productos, la logística es un factor que puede llegar afectar de manera significativa la eficiencia de los costos y la satisfacción del cliente.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 99.8% de las empresas en México son PyMEs y estas representan el 52% del empleo y el 42% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Sin embargo muchas de estas empresas enfrentan problemas logísticos que pueden afectar su crecimiento y competitividad en el mercado.
Uno de los mayores retos los logísticos para esas empresas en México es la falta de infraestructura y recursos, debido a eso es que puede afectar en la capacidad de las PyMEs, para entregar a tiempo los productos y a un costo razonable, lo que evidentemente generará una pérdida de clientes y bajos ingresos.
Según un estudio de la Secretaría de Economía, el 70% de las PyMEs en México no cuenta con un sistema de logística adecuado. Esto significa que muchas de estas empresas tienen dificultades para cumplir con los tiempos de entrega, gestionar sus inventarios y reducir sus costos de transporte, lo que puede afectar su capacidad para competir con empresas más grandes y establecidas.
Las PyMEs tienen la capacidad para superar estos desafíos y optimizar sus procesos logísticos como muchas otras empresas lo hacen actualmente, lograrían ventajas competitivas significativas, además de ayudar a su crecimiento y funcionamiento para tener más oportunidades en el mercado.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que en México existen alrededor de 4.1 millones de PyMEs, que representan el 99.8% de todas las empresas en el país. Estas empresas generan el 72% del empleo y aportan el 52% del Producto Interno Bruto (PIB). Es decir, son una pieza clave en la economía mexicana.