Export Heroes: envases de bioplástico para un futuro sostenible

La fabricación de envases de bioplástico ha emergido como una solución prometedora en la búsqueda de alternativas sostenibles a los tradicionales envases de plástico. Estos envases, elaborados a partir de materias primas renovables, ofrecen una serie de ventajas tanto para el medio ambiente como para los empresarios que apuestan por la innovación y la sostenibilidad en sus negocios. Eso hizo, precisamente, uno de nuestros clientes, a quien llamaremos Recycled Man, su nombre de Export Hero. 😉

Regenerarse es un superpoder al alcance de muy pocos héroes. Esta fábrica decidió apostar por los envases de bioplástico, una decisión estratégica que los ha convertido en líderes de la industria del packaging alimentario. Hoy exportan envases compostables y productos de plástico 100% reciclado a todo el planeta. Green power!

 

Contenido

Técnicas de elaboración y materias primas

La fabricación de envases de bioplástico se apoya en técnicas avanzadas de procesamiento que permiten transformar materias primas naturales en materiales resistentes y versátiles. Estos bioplásticos se obtienen principalmente a partir de fuentes como almidón de maíz, caña de azúcar, y en algunos casos, incluso de microorganismos como bacterias y algas.

El proceso comienza con la extracción y purificación de la materia prima, seguido de su procesamiento para obtener el polímero base. Posteriormente, este polímero es moldeado y conformado en diferentes formas, dependiendo de la aplicación específica del envase. Las técnicas de moldeo por inyección, extrusión y termoformado son comunes en este proceso, permitiendo la creación de envases de diversas formas y tamaños.

 

Ventajas mediambientales de los envases de bioplástico

Uno de los principales beneficios de los envases de bioplástico radica en su menor impacto ambiental en comparación con los envases convencionales de plástico. Al estar fabricados a partir de materias primas renovables, su producción emite una menor cantidad de gases de efecto invernadero. Además, muchos de estos envases son biodegradables, lo que significa que pueden descomponerse de manera natural en condiciones adecuadas, sin dejar residuos dañinos en el medio ambiente.

Aun así, debemos ser cuidadosos. Aunque los envases de bioplástico representan un avance positivo en la lucha contra la contaminación plástica, es importante tener en cuenta que algunos de ellos pueden descomponerse en microplásticos bajo ciertas condiciones. Aunque estos microplásticos son menos perjudiciales que los derivados de plásticos convencionales, su acumulación en el medio ambiente aún es motivo de preocupación y requiere una gestión responsable.

 

Oportunidades de negocio en el sector del bioplástico

La fabricación y comercialización de envases de bioplástico presenta un campo de oportunidades para emprendedores y empresas que buscan innovar en el ámbito de la sostenibilidad. El creciente interés de los consumidores por productos ecológicos y la presión regulatoria para reducir el uso de plásticos convencionales abre un mercado prometedor para estos envases biodegradables y compostables.

 

Envases de bioplástico: compostables, reciclables y reutilizables

No todos los envases de bioplástico son compostables en realidad. Y, cuando lo son, no siempre se pueden compostar en un entorno doméstico. A veces requieren un entorno industrial especializado.

Los bioplásticos más comunes y conocidos que sí pueden ser compostables incluyen:

  • PLA (Ácido Poliláctico): Este bioplástico se fabrica a partir de almidón de maíz y otros cultivos renovables. Es conocido por ser compostable bajo las condiciones adecuadas.
  • PHA (Polihidroxialcanoato): Se produce a través de la fermentación microbiana de azúcares y aceites vegetales. Es biodegradable y compostable.
  • Almidón termoplástico: Fabricado a partir de fuentes de almidón como la patata o el maíz. Puede ser compostado en condiciones adecuadas.

Algunos envases de bioplástico se diseñan para ser compostables en entornos industriales de compostaje. Esto significa que, bajo las condiciones adecuadas, pueden descomponerse en materiales orgánicos inofensivos para el medio ambiente. Sin embargo, recordemos que no todos los bioplásticos son compostables, por lo que es esencial verificar las certificaciones y etiquetados adecuados.

 

Certificaciones para envases de bioplástico compostables

Para determinar si un bioplástico es compostable, es fundamental buscar certificaciones y etiquetados específicos que indiquen su capacidad de descomposición en condiciones de compostaje industrial o doméstico. Las certificaciones reconocidas a nivel internacional incluyen:

  1. EN 13432 (Europa): Esta norma europea especifica los requisitos para la biodegradabilidad y compostabilidad de envases y productos en condiciones controladas de compostaje.
  2. ASTM D6400 (Estados Unidos): Es una norma de la Sociedad Estadounidense de Pruebas y Materiales (ASTM) que define los criterios de biodegradabilidad y compostabilidad para materiales plásticos.
  3. ISO 17088 (Internacional): Esta norma de la Organización Internacional de Normalización (ISO) establece los requisitos y directrices para la evaluación de la biodegradabilidad de plásticos en un entorno de compostaje.
  4. OK Compost (certificación de TÜV Austria): Es un certificado reconocido a nivel internacional que indica que un material cumple con los estándares para compostabilidad en un entorno industrial.
  5. Seedling (certificación de DIN CERTCO): Esta es una certificación europea que garantiza la compostabilidad de un material en condiciones de compostaje industrial.

Además, algunos tipos de bioplásticos son reciclables, lo que permite su reutilización en la producción de nuevos materiales. Sin embargo, la infraestructura de reciclaje para bioplásticos aún está en desarrollo y varía según la región. La reutilización directa de envases de bioplástico en su forma original es una opción viable y contribuye a la reducción de residuos.

 

Regulación de la Unión Europea

La Unión Europea ha establecido normativas estrictas en materia de impuestos a los envases de plástico y promueve iniciativas para fomentar la sostenibilidad en la industria del envasado. Esto incluye la promoción de envases reutilizables y la imposición de impuestos a los envases no reciclables. Los envases de bioplástico, al ofrecer una alternativa más ecológica, están alineados con estos objetivos y pueden beneficiarse de incentivos fiscales.

Para más información, lee nuestros artículos sobre el nuevo impuesto al plástico no reutilizable y sobre su correcta tramitación, consulta la normativa europea para envases y embalajes o lee el documento de la Comisión Europea Una estrategia europea para el plástico en una economía circular.

En conclusión, la fabricación de envases de bioplástico representa una oportunidad emocionante para abordar la problemática de los envases de plástico convencionales. Al emplear técnicas innovadoras y materias primas renovables, estos envases ofrecen ventajas ambientales significativas y tienen el potencial de transformar la industria del envasado. Sin embargo, es crucial abordar la gestión de microplásticos y garantizar la infraestructura adecuada para el reciclaje y compostaje de estos materiales. Con el respaldo de regulaciones sostenibles, los envases de bioplástico serán un componente esencial en la transición hacia un futuro más ecológico y sostenible. ¡Y tú puedes formar parte de ello!

 



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