
Ante el aumento de la delincuencia, la inseguridad y el poco consumo de bienes y servicios relacionados con la seguridad, el mercado de la seguridad abre oportunidades de negocio para proveedores internacionales. En este sentido, el Departamento de Comercio de Estados Unidos recomendó a las empresas de su país invertir en este rubro.
México es uno de los mercados de seguridad más importantes de América Latina debido a su tamaño, industrias líderes, desarrollo y demanda total. Además, con los altos niveles de los delitos violentos y las continuas amenazas a la cadena de suministro en los últimos años, la seguridad sigue siendo una preocupación constante para los ciudadanos, las empresas y los gobiernos estatales mexicanos.
De esta manera, desde 2015, las ventas de sistemas y soluciones de seguridad en México han crecido alrededor de 13% de acuerdo con cifras de la industria nacional, muy por encima del crecimiento de la economía en general. Las importaciones mexicanas de productos y servicios de seguridad en México fueron de 48,200 millones de dólares en 2022, mientras que las exportaciones mexicanas de esos mismos bienes totalizaron sólo 2,600 millones de dólares, según estimaciones del gobierno estadounidense.
Entre los productos y servicios potencialmente estratégicos para el mercado se encuentran las soluciones de control de acceso, alarmas (residenciales, industriales, edificios), protección y vigilancia perimetral, sistemas de protección contra incendios, viviendas y edificios inteligentes, servicios de mantenimiento C3-C5, equipos antidrones y sistemas de comunicaciones (inalámbricas, internet, GPS, etc.). Asimismo, sobresalen las soluciones integradas de seguridad (servicios de compatibilidad/integración), equipos tácticos de visión nocturna de alta tecnología, equipamiento táctico policial, servicios de integración de comunicaciones, formación en respuesta a emergencias, guantes, trajes, calzado de protección, dispositivos de protección facial y equipos de protección respiratoria para gases y polvo fino.
Cabe destacar que si bien el presupuesto de seguridad y defensa nacional ascendió a 14,100 millones de dólares, es el gasto del sector privado el que ha impulsado el crecimiento de las compras en el mercado de la seguridad en el país.
