De 1980 a 2022 la economía mexicana tuvo un crecimiento promedio estimado de poco más del 2.0 por ciento. Información del Banco Mundial (BM) reveló que para 2022 la economía nacional incrementó 3.1% tras un repunte de 4.7% en 2021, luego de una caída de 8.0% en 2020 derivado del efecto de la pandemia de COVID-19. Aunado a ello, durante lo que va del 2023, la actividad económica registró un crecimiento anual de 3.6% y entró en fase expansiva el ciclo económico.
Con el objetivo de mantener e impulsar el crecimiento económico en el país, Germán Galván, socio de Roland Berger en México, comentó para T21 que se deben promover mejoras en la productividad mediante la inversión en infraestructura, sobre todo tratándose de un país que deriva buena parte de su crecimiento y de su actividad al comercio internacional. “La infraestructura logística de transporte en todas sus dimensiones, desde la gestión aduanera hasta los diferentes sistemas modales, tanto portuarios, como carreteros, aeroportuarios y ferroviarios, debería ser lo más importante para impulsar el crecimiento del país”, sostuvo.
Cabe recordar que, según el Índice de Desempeño Logístico del BM, México alcanzó en 2022 una puntuación de 2.9 en una escala de 1 a 5, con lo que se colocaría en la posición 71 de 139 países. “Claramente estamos por debajo de lo que deberíamos por el tamaño de nuestra economía, por nuestra relevancia en el mundo, la alta dependencia del comercio internacional y el nivel de integración con los mercados de Norteamérica. Sin duda hay muchas razones por las cuales nuestro desempeño logístico debería estar como mínimo en el top 15 e idealmente un top 10 de los países en el mundo”, afirmó Galván.
Asimismo, insistió en que la inversión en infraestructura no puede provenir exclusivamente del sector público, pues no hay recursos suficientes para cubrir todas las necesidades de crecimiento. “Por eso tiene que haber una colaboración muy fuerte entre sector público y privado, en primer lugar, para establecer un marco regulatorio que haga atractiva la inversión, posteriormente definir las prioridades que como país tenemos y finalmente hacer una buena selección de proyectos de infraestructura”, comentó.
De acuerdo con estimaciones de Roland Berguer, es necesaria una inversión de más de un billón de dólares en los próximos 15 años, distribuidos en diversos sectores: para transporte y logística es necesario un aproximado de 600 mil millones de dólares (mdd), para la generación, transmisión y distribución de energía en toda la cadena se necesitan aproximadamente 300 mil mdd y para las telecomunicaciones y servicios se estima un aproximado de 200 mil mdd.