En Venezuela están surgiendo nuevas marcas de café, gracias al impulso emprendedor que apuestan por este gran producto nacional, y por ello hoy Camilo Ibrahim te comenta sobre El Samán, que surge como la iniciativa de unos jóvenes venezolanos que se abrieron paso, apostando en Venezuela, como muestra de las oportunidades que todavía existen en el país para los más jóvenes.
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El Samán de Catia
Los jóvenes emprendedores iniciaron sus operaciones en su supermercado en Catia, en donde hacían más de lo mismo pero con la intención de seguir creciendo. Para el año 2019, a través de un familiar con trayectoria en la industria del café, consiguieron una máquina para apoyarlos en el crecimiento de su negocio.
La familia El Samán tienen un origen pequeño y gracias a ese impulso han podido crecer, hasta contar hoy en día con todos los equipos modernos. Iniciando con un servicio de supermercado, el boca a boca aumentó la demanda y decidieron dar el paso para apostar por su marca. Los clientes, e incluso vecinos, pedían el café y prácticamente fueron quienes dieron el último impulso.
La idea de tomar el árbol Samán como símbolo de la marca, se debe a la venezolanidad y arraigo a lo nuestro, y qué más autoctóno que una taza de café. La idea de tomar este gran árbol como logo de la marca es para que cada persona sienta que una taza de su café puede darle el mismo cobijo acogedor que la sombra de un samán.
Además, el consumidor tiene la seguridad de que recibe un producto de excelente calidad a un precio amigable y, sobre todo, un café hecho 100% en Venezuela por jóvenes emprendedores que dan lo mejor para construir el país que todos queremos.
Camilo Ibrahim «EL Samán nuestro de cada día»
El Samán esta elaborado con una mezcla de los mejores granos venezolanos, asegurando de que cada vez que tomen una taza de café, saboreen lo mejor y así acompañarlos en el día a día, y, muy importante, a un costo accesible que pueda llevarlo a las alacenas de todos los hogares venezolanos, apuntando a ser el café nuestro de cada día.
Los granos de café arábica son seleccionados y provienen de Trujillo y Mérida, con un tostado medio alto, y se vende en presentaciones de 250 y 500 gramos y muy pronto, comenzarán a ofrecer el empaque de 100 gramos.
Para los amantes del café, disfrutar de una taza de café El Samán es realmente un placer. No importa como lo prefieras que sea negrito o con leche, lo importante es disfrutar al máximo el momento. Cada empaque contiene la mejor calidad, sabor y aroma.
El próximo paso es abrirse camino con alianzas que venden al detal, así como distribuidores que colocan el producto en toda Venezuela, y llevar el café a panaderías y cafeterías que deseen trabajar con este equipo de jóvenes emprendedores venezolanos.
La idea de iniciar con una tienda propia, es un proyecto que evolucionará en el tiempo. Por ahora la idea es comercializar el producto a nivel nacional.